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¡Bienvenidos a mi página!

Mi nombre es Pablo Ramírez y soy, principalmente, pranoterapeuta, aunque también practico la reflexología, la fitoterapia, y otras medicinas alternativas.
No pude terminar la carrera de Medicina por problemas que no vienen al caso pero, a cambio, Dios me ha otorgado el don de la sanación (entre otros) y mi vida, actualmente, está orientada a remediar el dolor y el sufrimiento de los demás. Esta página es una buena forma de conseguirlo de modo que, a partir de ahora, iré poniendo a disposición de todo aquel que lo necesite diversos remedios para la salud.

Puedo aseguraros, categóricamente, que su eficacia será muy alta; en algunos casos, cercana al 100 %.


sábado, 16 de febrero de 2008

El Estreñimiento - Una forma eficaz de curarlo

Sé, por experiencia propia, que el estreñimiento crónico es una enfermedad que hace infelices a muchas personas; sobre todo si, como consecuencia de ella, se han producido hemorroides. Hay diversas formas de combatirla pero ésta, que doy a continuación, es segura, fiable, efectiva y barata. Estoy absolutamente seguro de que si tú, que visitas mi página, sufres por causa del estreñimiento, a partir de ahora serás un poco más feliz. ¡Haz, tú, lo mismo, ayuda a otros!
Para dar solución definitiva a esta enfermedad, es necesario conocer su etiología, es decir, qué causas la provocaron; pero esto, a menudo, es imposible aunque se haga un estudio médico exhaustivo.
Así, pues, procederemos de un modo general y abordaremos la solución en dos pasos:
1º) Conseguir forzar una evacuación diaria.
2º) Conseguir que la evacuación sea espontánea.

Paso 1º.- Es sumamente rápido y su eficacia es, casi, del 100 %. Consiste en tomar –en ayunas- carbonato de magnesio (se puede comprar en cualquier herbolario y viene costando unos 3 € ). Se empieza tomando ½ cucharada (de las de café) y, como es tan pastoso que parece yeso, es conveniente tomar un trago de agua o zumo a continuación. Si no surte efecto a lo largo de la mañana, se repite la operación antes de la comida.
Solo he tenido un caso en el que no se ha producido la evacuación a lo largo del día, pero fue, probablemente, por falta de líquidos; es, por ello, imprescindible beber en cantidad. No debe repetirse la toma por la noche porque, seguramente, habría que levantarse para ir al servicio. En ese caso, al día siguiente, se haría lo mismo pero tomando la cucharadita entera.
Una vez conseguida la primera evacuación, lo que hay que hacer es regular la cantidad de carbonato de magnesio que hay que tomar para ver, día a día, cual es la dosis idónea.
A partir de la primera semana, es decir, el 8º día, no se realiza la toma para ver si, a pesar de ello, se produce la defecación; si no es así, es decir, si no hay evacuación en todo el día o, si no se produce a la hora de costumbre, al día siguiente (9º día) se volverá a realizar la toma y, así, sucesivamente.
Paso 2º.- Es más complicado, más caro, más lento y la eficacia es menor debido a diversos motivos –que no voy a comentar por razones de espacio-. Se procederá de la siguiente forma: 2.1.- Se compra una bolsa para enemas en la farmacia y se procede a la limpieza del colon. Para ello, se llenará la bolsa con agua calentita –pero que no sobrepase los39º centígrados-. Exclusivamente agua.
Yo, personalmente, recomiendo que la operación se realice en la bañera porque, generalmente, no da tiempo a sentarse en el inodoro; pero, cada uno, debe buscar el sitio y la forma más cómodos. Es muy importante que no se cuelgue la bolsa muy alta porque la presión del agua podría provocar dolor. La distancia adecuada es de unos 60-70 cm.
Una vez que el paciente se encuentre bien instalado, deberá introducirse la cánula en el ano y abrir, a continuación, la llave de paso que lleva acoplada, para que el agua penetre en el recto. Debe hacerse poco a poco y aguantando -hasta un punto razonable- las ganas de defecar (esto tonifica la musculatura del colon) y, una vez que se haya producido la primera evacuación, se repite la maniobra las veces que sean necesarias para que el agua salga casi limpia.
2.2.- Cuando se ha completado la limpieza del colon, podemos empezar la fase de restauración de las funciones que le son propias, para lo cual hay que tener en cuenta cinco factores.
La dieta debe ser rica en fibra.
El tono muscular del colon debe estar a punto.
Las bacterias, en su interior, deben existir en cantidad suficiente.
La ingesta de agua, también debe ser suficiente y
Los hábitos, en la defecación, deben ser adecuados.
Con estas premisas podemos, ya, iniciar la recuperación de una evacuación diaria y espontánea.
La fibra depende de la calidad y cantidad de la dieta, por lo que sugiero comer en cantidad suficiente una dieta que incluya alimentos ricos en fibra. Pero una dieta relativamente abundante, si no se quema, produce obesidad, por lo cual es necesario hacer ejercicio. Esto producirá, de forma automática, el tono muscular.
En lo que se refiere a las bacterias, hay que decir que, en la actualidad, hay gran cantidad de buenos productos que aportan las bacterias suficientes, así como yogures que también las contienen; de modo que no es necesario que haga propaganda de ninguno de ellos.
En cuanto a la ingesta de agua, no debo hacer ninguna recomendación concreta porque las necesidades de cada persona varían mucho respecto a otra aunque, de forma general, no debería bajar de 1 litro diario.
Y, para terminar, cuando digo que los hábitos deben ser adecuados, me refiero a que se debe procurar, siempre que sea posible, defecar a la misma hora y lo más rápidamente que se pueda, siendo desaconsejable llevarse libros, revistas, periódicos, etc. al cuarto de baño.
El carbonato de magnesio (una auténtica perla) debe ser suprimido paulatinamente, según vaya siendo posible.
Otro aspecto a considerar, son los retortijones que producen los gases. Estos pueden evitarse con otro tipo de magnesio. Hay diferentes sales que, a diferencia del carbonato, se absorben en el intestino delgado como, por ejemplo, cloruro, lactato, sulfato y otras (yo utilizo una que resulta barata, es natural (me la suministran directamente de la mina) y es fiable al 100%; pero en cualquier herbolario se puede adquirir magnesio en buenas condiciones. La cantidad a tomar depende de la sal de que se trate; solo hay que tener en cuenta que la cantidad diaria total no debe ser inferior a 600 miligramos de magnesio (téngase en cuenta que las sales, además de magnesio, llevan otros elementos).
La reflexoterapia podal resulta de gran ayuda en este problema.
Periódicamente iré dando soluciones efectivas y comprobadas para la salud, tanto de vuestro cuerpo, como de vuestra alma. Ahora, aprovecho para intentar acabar con una enfermedad de las consideradas incurables hasta el día de hoy; me estoy refiriendo a la soriasis.
He conseguido ya varias curaciones, pero son pocas y necesito una casuística mucho más amplia. Si hay alguien interesado en librarse de esa lacra o necesita ayuda de cualquier tipo, estaré encantado de atenderle.
Un saludo muy cordial para todos y recordad: si siembras habas, no cosecharás tomates; si siembras felicidad, ¡cosecharás felicidad!